EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Hola a todos y a todas. Os damos la bienvenida a este blog que versará sobre la educación que tiene como objetivo conseguir una vida más saludable. Por eso lo hemos llamado: "EDUCAR PARA UNA VIDA SALUDABLE"

En primer lugar, antes de comenzar con cualquier actividad o tarea para llegar a ese logro, debemos tener claro, ¿que es lo que queremos conseguir?. Para ello debemos saber: ¿qué entendemos por salud?

Si nos basamos en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, nos encontramos con lo siguiente:

salud.

(Del lat. salus, -ūtis).

1. f. Estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones.
2. f. Condiciones físicas en que se encuentra un organismo en un momento determinado.
3. f. Libertad o bien público o particular de cada uno.
4. f. Estado de gracia espiritual.
5. f. salvación (‖ consecución de la gloria eterna).
6. f. germ. Inmunidad de quien se acoge a lo sagrado.
7. f. pl. p. us. Actos y expresiones corteses. 

Por lo que podríamos decir que salud implica, según estas siete acepciones, desde el organismo, sus funciones, su físico, su espíritu, hasta su forma de expresarse.

Por otro lado, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como:

Salud: es el estado de completo bienestar físico, mental y social.

En base a esta definición, el doctor Floreal Ferrara, la completó circunscribiendo la salud a tres áreas distintas:

• La salud física, que corresponde a la capacidad de una persona de mantener el intercambio y resolver las propuestas que se plantea. Esto se explica por la historia de adaptación al medio que tiene el hombre, por lo que sus estados de salud o enfermedad no pueden estar al margen de esa interacción.
• La salud mental, el rendimiento óptimo dentro de las capacidades que posee, relacionadas con el ámbito que la rodea. La salud radica en el equilibrio de la persona con su entorno de ese modo, lo que le implica una posibilidad de resolución de los conflictos que le aparecen.
• La salud social, que representa una combinación de las dos anteriores: en la medida que el hombre pueda convivir con un equilibrio psicodinámico, con satisfacción de sus necesidades y también con sus aspiraciones, goza de salud social.

Resumiendo, podríamos decir que la salud no solamente implica ausencia de enfermedad y un buen estado a nivel físico, sino que también incluiría el buen estado psicológico y social del individuo.

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¿Y ahora qué? Lo siguiente que debemos preguntarnos es si estamos sanos.


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